Hay, por lo tanto, una gran diferencia entre el yoga de Patañjali, que es más bien una forma de meditación, y el yoga actual, basado en una secuencia de posturas.En el yoga, y especialmente en el yoga medieval tántrico, la serpiente es un conocido símbolo de la energia psicofisica que yace dormida en la base de la columna vertebral, la llamada kundalini.
Tanto el Samkya como el yoga son sistemas dualistas que reducen la realidad a dos principios esenciales: el espíritu o conciencia (purusa) y la materia prima o naturaleza primordial ( prakrti)
La creación del mundo es como un espectáculo y la naturaleza explica la interdependencia entre la materia y el espíritu.
El tema principal de los Yogasutra es sin duda la mente (citta), y concretamente la detención de los procesos mentales ( vritti).
Los cincos niveles de la mente:
Dispersa (ksipta)
Concentrada ( Viksipta)
Confusa (mudha)
Contemplativa ( ekagra)
Detenida o parada ( nirudha)
El cese de la mente implica, en cualquier caso, una purificación y un mayor resplandor de la conciencia.
En el yoga de Patañjali, este resultado no es la unión con Dios, sino todo lo contrario, el aislamiento de la conciencia que se consigue al abolir la identidad entre el espíritu (purusa) y la materia primordial ( prakrti).
La mente es como un filtro que oscurece la luz diáfana de la conciencia. El conocimiento indirecto y le corresponde un cierto grado de oscuridad.
La mente es un materia pensante, pero al fin y al cabo, materia y no espíritu.
Cuando la conciencia testimonial parece asumir la forma de los procesos mentales. En realidad está siempre establecida en su propia naturaleza, ya que la conciencia es inmutable y siempre plena.
Del mismo modo que que la luna reflejada en las aguas de un estanque,parece que tiembla por el efecto de las olas, así también la conciencia, reflejada sobre la superficie translúcida del intelecto, parece afectada por las percepciones, los pensamientos los sentimientos del intelecto, que en realidad son solo su reflejo.
ॐ
